Aquí estoy,  de nuevo frente a un folio en blanco, el cual pretendo rellenar con el VOLEIBOL como argumento principal.


Le estoy cogiendo el gusto a esto de escribir, cuando jugaba en Alemania escribía un artículo semanal sobre mis aventuras allí. Y el año pasado publiqué un artículo sobre mi vida y el voleibol.


Tenía ganas de volver a escribir y Roberto me dijo que le gustaría que escribiera en su famosa web "LAPIPE", gracias por brindarme esta oportunidad y por dar "vida" a nuestro deporte, que sé que mucha gente visita tu web.


Este artículo por intentar reflejar en él lo vivido estos últimos tiempos, es especial, sólo el hecho de poder escribirlo, ya es para mí una suerte. Añadiría que además de especial era necesario, para reflejar así mis últimas experiencias.


No vengo a vender humo, vengo a contar mi historia, tan real como la vida misma, MI VIDA. Eso sí, adornada de mucha pasión, pasión que pone el VOLEIBOL y con mucho entrenamiento a cuestas, y lo que nos queda.


Podemos leer, escribir, filosofar… pero es en la vida diaria dónde se libran nuestras verdaderas batallas, y es lo que pretende transmitir en este artículo.


Los que me conocen ya saben lo que es el  Voleibol para mí, mi motor de vida, he hecho del voleibol mi forma de vida y en los últimos tiempos más aún. El voleibol corre por mis venas.


El voleibol se cruzó en mi vida por medio de mi hermana mayor y siguió por medio del equipo de División de Honor de Ávila CAJA DE ÁVILA-CASA SOCIAL, tuve la suerte de poder ver a grandes jugadoras pasar por aquí, algunas de ellas a día de hoy son amigas mías y me apoyan a seguir luchando, Gracias guerreras.


Estos días he echado la vista atrás y menudo camino recorrido. Un camino dónde nunca me han regalado nada, creo firmemente en el trabajo, en el querido "trabajo duro". Puede que me esté perdiendo cosas pero también ganando otras. Seguramente la incertidumbre va asociada al oficio de jugador de voleibol. Un deporte dónde sabes que hoy estás jugando aquí pero mañana no sabes si jugarás y dónde. Evidentemente esto agobia algunos momentos, pero la mayoría del tiempo puede más mi fuerza por seguir adelante.


En este camino voleibolero, ha habido gente que me acompaña desde el principio, otros que se fueron sumando, otros que suben y bajan, otros que nunca creyeron… a todos GRACIAS. Lo importante para mí son mis guerreros, esos que también tienen parte en esta batalla. Con el tiempo te das cuenta que no tienes que demostrar nada a nadie, prefiero gastar mis fuerzas en mí, a la única persona a la que tengo que demostrar mi crecimiento es a mí mismo.


Recuerdo que para poder empezar a jugar me tenía que desplazar a una ciudad cercana, a una hora de distancia, ya que en mi ciudad no había equipo masculino. Creo que ahí ya se me puso la primera prueba para seguir adelante o abandonar.


Más tarde tras acabar el bachillerato, me decidí a enfocar mis estudios en torno al deporte (CAFD y EF) y la elección de la ciudad dónde me iba a marchar a estudiar fue en función de dónde pudiera entrenar y seguir mejorando. El voleibol ya se había convertido en mi compañero de vida.


Durante mis años en la Universidad pude seguir mejorando y progresando, había conseguido el primer objetivo, el de poder jugar en un equipo de cierto nivel.


Cuando acabé mis estudios universitarios  me planteé el objetivo de llegar lo más alto posible. Desde entonces no he parado de entrenar y de intentar dar ese salto de calidad. Salto de calidad que considero que ya he dado en Alemania.


He tenido multitud de experiencias en varios equipos, considero que todas me han ayudado a ser lo que soy. Sabía que tenía que pasar por a cada una de ellas para poder convertirme en un buen jugador de voleibol.



Sobre mi última experiencia en Alemania, la puedo catalogar de BRUTAL, brutal en todos los sentidos, he crecido en lo personal y en lo deportivo. Allí nada fue fácil, sé que ahora soy más fuerte y es gracias a esta pedazo de experiencia.


La salida de Alemania fue antes de lo pactado, y como ya conté en su día, no esperada y decepcionado con el manager, el cual cada día me decía que estaba más contento con mi rendimiento.


Con el paso de las semanas  te enteras del plan que tenían establecido, tenían que facilitar mi salida para poder fichar a un libero alemán de la misma ciudad de mi equipo, que se había quedado sin equipo ya que su equipo había desaparecido de la Bundesliga. Ellos me dijeron que no iban a fichar a otro libero (éramos dos) y que mi salida era simplemente un tema económico, se me acusó de ser excesivamente profesional... Realmente estoy agradecido por la oportunidad que me dieron y sé que este paso me preparó para el siguiente. Ahora mismo me considero un profesional de mi deporte.


Como todo en esta vida, cuando salí de Alemania pasé por diferentes fases, hubo un período de alegría por estar con mi gente, un período de pena y de no creer lo que había pasado, y un período de agradecimiento y ganas de seguir adelante con más fuerza.


En breve comienza el  período de fichajes… mi camino en el voleibol continúa, no sé muy bien dónde jugaré, sólo sé que seguiré luchando. Claro que me gustaría jugar en España, pero el mercado de los líberos está complicado. Ahora cuento con el hándicap que he jugado fuera, y tengo varios  contactos en el extranjero. Lo que pase en los próximos meses, ya lo veremos, sólo sé que yo seguiré entrenando día a día.





Me gustaría decir que  esto no es una historia de un día para otro, es una historia de años de trabajo, de entrenamientos, de renuncias, de alegrías… no sé dónde llegaré, lo que sí sé que me he convertido en un auténtico  GUERRERO. No pretendo ser ejemplo y llevarme alabanzas de nadie, tan sólo animar a la gente para que trabaje por sus objetivos. Claro que es difícil, claro que nadie te lo va a traer a casa… pero claro que SE PUEDE. Ah y por cierto, claro que hay miedos, fracasos… todo forma parte de este proceso, no somos perfectos.


Añado además que no sólo de voleibol vivo, soy amante del deporte en general y de la vida sana, no concibo una vida sin deporte, será también por deformación profesional, ya que mi formación académica está relacionada con la Actividad Física y el Deporte.


Antes de finalizar, además de agradecer a Roberto que se haya acordado de mí, quiero dar las gracias al equipo de Ávila C.S.C –UCAV (Rafa y su equipo) por poder seguir entrenando este tiempo desde mi vuelta de Alemania.


Gracias también a un entrenador de la Superliga que se interesó por mi situación al volver de Alemania, espero que nos juntemos pronto en un equipo.


Y por supuesto UN GRACIAS GRANDÍSIMO a mi gente, a MIS GUERREROS que me acompañan siempre, vosotros si sois mi verdadera victoria.


Os invito a trabajar por vuestros sueños, si los acompañáis de entrenamiento y compromiso, se harán realidad, sino simplemente serán eso, sueños. Tú decides.


Un Abrazo,


Álvaro Muñoz del Castillo.