El MyWigo Valladolid arrancó la temporada con el objetivo de salvar la categoría y terminó con opciones de disputar la final del ‘play-off’.

Todavía se escuchan los aplausos en Pisuerga. La grada se entrega a la plantilla y al cuerpo técnico del MyWigo Valladolid. Acaban de ser eliminados del ‘play-off’ por el Ribeira Sacra Breogán, pero la afición reconoce, y de qué manera, el temporadón de los suyos. Y es que el conjunto morado ha ido marcándose con el paso de las jornadas objetivos más exigentes y solo la final de la fase de ascenso se le ha negado.

Hay que recordar que el equipo se confeccionó con el único objetivo de mantener la categoría con los menores apuros posibles, pero el MyWigo ha ido subiendo su techo de exigencia con el paso de las jornadas. Se vio en las posiciones de privilegio. Era un rival complicado de ganar. Fisac puso las individualidades al servicio de un juego coral, de un equipo con más hambre que ninguno. Otros clubes tenían más presupuesto y mejores jugadores, pero no el ansia de los morados, las ganas de vencer sobre la pista. Y ese deseo fue la gasolina que llevó al equipo a pasar del objetivo de salvarse a luchar por meterse en el ‘play-off’.

Ya metidos en harina y con la clasificación para la fase de ascenso, el MyWigo Valladolid subió un escalón sus pretensiones y peleó por tener el factor campo en los cuartos de final del ‘play-off’. Y lo logró.

Acabó la fase regular como cuarto clasificado, con un registro de diecinueve victorias y nueve derrotas. Burgos, primer clasificado, le sacó tres triunfos, Ourense y Breogán, segundo y tercer clasificado, respectivamente, uno. Con un estilo limitado por su escasez de centímetros en la pintura, los gladiadores de Porfi han basado su juego en una defensa lo más intensa posible para poder rebotear y correr, y un estilo de ataque rápido y sin excesivas cortapisas tácticas.

Una vez lograda la clasificación y el factor campo en cuartos, el grupo se juramentó para lograr el pase a la final. Eliminó a Planasa y se encontró en semifinales con un Breogán que resultó inaccesible. Aunque el MyWigo ganó el segundo partido jugado en Lugo con un minuto y medio de auténtica locura, el cuadro lucense echó mano de su mejor plantel para vencer en los dos encuentros disputados en Valladolid.

Hay que destacar dentro del buen tono coral del equipo a cinco jugadores que han sido fundamentales en esta magnífica campaña: Montañez, Mikel Uriz, Pino, De la Fuente y Lucas. Tampoco hay que olvidarse del gran trabajo defensivo de Iván Martínez –el equipo lo ha echado mucho de menos en el ‘play-off’– y de la participación de canteranos como Astilleros y Arranz, llamados a ser el futuro. Los gladiadores de Porfi han sido más gladiadores que nunca.