Pocos pensaban que el baloncesto en Granada iba a tardar tan poco tiempo en resucitar tras el mazazo de la muerte del 'Cebé'. Aún menos eran los que imaginaban que cualquier proyecto del deporte de la canasta iba a encontrar semejante sustento por parte de unos aficionados que se desencantaron durante los estertores del club desaparecido. Sin embargo, ahí surgió la Fundación con su primer equipo, un Covirán que incluso en el nombre efectuó ese guiño a una época dorada del baloncesto granadino, un período que quiere experimentarse de nuevo ahora, pero sin cometer los errores del pasado.

El 'Cebé' vivió por encima de sus posibilidades durante sus últimos años y eso le terminó pagando de la peor forma posible. De ahí que el sucesor supiera al tomar el relevo que el afán por mejorar en lo deportivo no podía primar por encima de los criterios económicos. Hay que gastar lo que se tiene, ni un céntimo más. Una filosofía que se sigue a rajatabla en un plantel en el que ninguno de los jugadores percibe sueldo alguno.

Lejos de los salarios millonarios que tuvieron los deportistas hace años, los actuales porteadores de la ilusión del baloncesto se dejan la piel en el parqué por su simple amor a este deporte y a los colores de la Fundación CB Granada. Una concepción romántica que dista de la que se contempla en otros clubes, en los que sí han invertido un presupuesto considerable para atraer a jugadores con talento y asegurarse un buen rendimiento sobre la pista.

Si Aracena concluye primero y renuncia de nuevo al ascenso, el segundo podría subir

En la entidad que tiene su sede en el pabellón Veleta, ese apartado de gastos permanece en blanco y, pese a todo, han logrado el hito de clasificarse para la fase de ascenso a la LEB Plata. Mucho mérito lo obtenido de momento por el bloque dirigido por Pablo Pin, aunque en el seno de la plantilla no se hallará ni un ápice de conformismo.

Aracena y Albacete son los que acaparan los pronósticos difundidos durante estos días previos a unos 'play offs' que empiezan esta noche. Los catalanes ya subieron la pasada campaña y al final renunciaron en los despachos a su pasaporte para la tercera categoría nacional. Este año se han disparado los rumores de que se repetirá la maniobra al rechazar este club el privilegio de ser anfitrión, por lo que disputará estos partidos bajo la condición de foráneo. De hecho, si ese augurio se cumple y los de Hospitalet concluyen en primera posición, se abriría la puerta a que el segundo subiese.

A la sombra del favorito

Aun así, el potencial del Aracena Collblanc permanece intacto y surgen como los principales favoritos, siempre con permiso del conjunto que actuará como local. El Albacete no solo posee un interesante grupo de jugadores repletos de calidad, a lo que se le une el factor ambiental para convertirles en un rival temible al que el Covirán se enfrentará en el segundo día. Los nazaríes y el UCAM Murcia parten desde las sombras generadas al estar los focos orientados hacia los otros dos clubes, algo que puede venirle bien a los granadinos para que salten a la cancha sin ninguna presión.

Los granadinos no son favoritos, pero eso nunca les ha importado. Lo único relevante es su deseo de salir esta noche al pabellón a vaciar la ilusión que han recopilado durante los meses que ha durado esta temporada. Muchas han sido las esperanzas recolectadas durante este tiempo, sobre todo porque el Covirán siempre ha estado en los puestos de 'play offs' y casi toda la primera vuelta ostentó incluso el liderato. Solo las lesiones le hicieron bajar un poco su nivel, lo que amenazó incluso con alejarle de esta fase de ascenso ante la pujanza de Melilla y Córdoba. No obstante, se supo reconducir la nave y ahora toca disfrutar de un fin de semana que puede suponer la rúbrica perfecta a un año mágico.

Este curso comenzó con una bocanada de euforia al cerrarse la contratación de un viejo conocido, Jesús Fernández. El 'americano de Villena' ha sido absolutamente determinante, y como prueba está su título de MVP de toda la Liga EBA. Sus promedios de 20'1 puntos y 12'7 rebotes (26'8 de valoración) han congelado a más de un equipo del mismo modo que el interior deja patidifusos a sus defensores con su tradicional reverso por la línea de fondo.

Pendientes de Ordín

Fernández sigue siendo letal por mucho que ronde ya los cuarenta años, y ahora quiere darle el empujón definitivo al baloncesto granadino para que la próxima temporada milite en LEB Plata. Junto a él emerge la calidad de Jorge Fernández en la batuta y el todoterreno Berni Castillo, a los que se espera unir en estos partidos Nacho Ordín. El oscense apenas ha contribuido en los partidos de la regular por unos problemas musculares de los que se encuentra ya más recuperado. Con Ordín a pleno gas, cualquier cosa es posible.

El Covirán se someterá a las primeras de cambio al más duro examen, ese que han suspendido de manera sistemática todos los clubes del grupo D. Ninguno de sus miembros ha ascendido deportivamente, lo que da una muestra del nivel de los otros grupos de la EBA. Precisamente uno de los que brillan con más intensidad será el primer oponente de los nazaríes.

El Aracena llega a Albacete con la etiqueta de rival a batir debido a los antecedentes deportivos y a la compensada plantilla que han configurado un año más. «Tienen a Duarte, un jugador que destaca por encima de todos, un '4' muy móvil que lo hace bien tanto por dentro como por fuera. Además, el resto son muy parejos y lo hacen muy bien, por lo que hacen rotaciones y no se nota», detalla Pin.

El entrenador resalta que este bloque liderado por el exACB Guzmán (Joventut, Menorca) «llevan varios años juntos y juegan de memoria, lo que les hace muy peligrosos. En defensa no aprietan demasiado porque su forma de ganar es a base de anotaciones altas, meten ochenta puntos en un instante aprovechando su enorme talento en pista delantera».

Aracena es, de este modo, un gran rival contra el que se puede bordar un fantástico inicio de la fase de ascenso. Arrancar estos 'play offs' con un triunfo alimentaría el sueño del Covirán, que ya está en Albacete y se ilusiona solo de pensar en la proeza que pueden protagonizar a partir de esta noche.