Adecco LEB Oro: Ángel Hernández, el doctor honoris cancha del Leyma Coruña
jueves, 26 de marzo de 2015 - Baloncesto Masc. www.feb.es

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 Ángel Hernández, doctor y heredero de Jesús Castro (Foto: FEB)
 

Recluido en una pequeña sala oculta en las entrañas del Palacio de los Deportes de Riazor encontramos al protagonista de esta historia, una de las más firmes promesas del baloncesto andaluz que carga cada mañana su mochila tanto con su material deportivo como con los libros y apuntes que están a punto de entregarle el doctorado en medicina.

Realizar una llamada al teléfono de Ángel Hernández supone arriesgarse a invertir un buen rato a la hora de intentar hablar con este jugador de origen almeriense. Al otro lado, su terminal suele encontrarse silenciado o corto de cobertura ya que lo más habitual es hallar a su propietario recluido en bibliotecas y salas de estudio donde aprovecha al máximo cada minuto que el baloncesto le deja libre.

¿El motivo? Que esta joven promesa del baloncesto andaluz ha sido capaz de compatibilizar durante cinco años su carrera deportiva en el baloncesto profesional con unos estudios de medicina que están a punto de otorgarle el doctorado. Un camino recorrido desde la discreción y en el más absoluto silencio desde una pequeña sala oculta sobre el vestuario de su Leyma Coruña en Riazor y que se ha convertido en cómplice de su doble vida durante las últimas tres temporadas.

Un cuartito desde el que este jugador de apenas 23 años se ha convertido en el hombre más veterano de un equipo en el que no duda a la hora de arrimar el hombro en cuestiones médicas cuando sus compañeros así lo requieren. Un todoterreno capaz de conciliar dos vidas en apenas 24 horas rindiendo con éxito en cada una de ellas.

Esta es la historia de Ángel Hernández, jugador profesional y, muy pronto, doctor en medicina.

Un doctor infiltrado en el vestuario

El caso de Ángel Hernández no es el de un jugador cualquiera. Al igual que muchos otros, este base-escolta almeriense compatibiliza el baloncesto con los estudios pero, en esta ocasión, a través de una de las carreras más exigentes de la amplia oferta universitara.

Con los bártulos de medicina entre su equipaje, el que fuera promesa del baloncesto nazarí emprendió su particular camino de Santiago tres años atrás para continuar en dicha universidad una carrera que está a punto de entregarle el mejor trofeo posible: “Comencé la Carrera en Granada y el primer año aquí seguí estudiando a distancia ya que no sabía aún la estabilidad que iba a encontrar en A Coruña. El año pasado me matriculé en Santiago de Compostela a donde acudo a clase siempre que tenemos algún hueco libre con el equipo pero no resulta sencillo ya que es una carrera muy presencial y de la que tengo que estar muy pendiente a través de tutorías o de contacto con profesores y compañeros a través de internet. Este año es el último de asignaturas teóricas pero la cosa se complicará algo más el año que viene cuando tenga que empezar con las prácticas de hospital de las que he realizado ya este año alguna pequeña parte tanto en pediatría como en ginecología”.

Pero… ¿cómo es la vida de un estudiante cuando su carrera comparte protagonismo con el baloncesto profesional? Ángel Hernández no duda a la hora de explicar la clave del éxito: “No resulta sencillo ya que los entrenamientos ocupan la parte principal del día pero me he adueñado de una pequeña sala que está justo encima del vestuario y ahí paso el resto del día entre libros y apuntes. Cuando terminamos de entrenar a eso de las 12 salgo a comer algo y me encierro a estudiar hasta unos minutos antes del entrenamiento de las 5 de la tarde. Al acabar regreso de nuevo ahí donde estoy prácticamente hasta que me echan… En los viajes soy el típico que está siempre con los libros estudiando ya sea en el autobús o incluso en la habitación del hotel donde mi compañero Jesús Castro ya se ha acostumbrado a que me adueñe del escritorio para ponerme a estudiar”.

Un camino entendido y respetado por sus “jefes” en el vestuario y en el que avanza con firmeza hacia un doctorado con el que acompañar el mañana de uno de los jugadores con más futuro de la Liga Adecco Oro: “Por suerte el club entiende mejor mi situación de lo que lo han hecho algunos profesores ya que tanto Tito como el resto del cuerpo técnico me dan todas las facilidades cuando un día tengo que cumplir con una práctica obligatoria o un examen pero al contrario no siempre ocurre lo mismo… Aunque la norma general es que los profesores intenten echarte una mano algunos no entienden que un estudiante que ha alcanzado quinto de medicina no se dedique a ello plenamente y siga compatibilizando sus estudios con el deporte de élite pero yo tengo claro que exprimiendo cada minuto del día se puede llegar a conseguir”.

Es precisamente su organización y trabajo diario lo que le ha permitido solventar las situaciones más insólitas de una trayectoria académica en la que no han faltado las anécdotas: “En mi año con el Granada en la Liga Endesa tenía un examen un lunes a las 10 de la mañana pero el problema estaba en que jugaba con el equipo el domingo en el Palau Blaugrana y no teníamos programada la vuelta hasta la misma mañana del examen. El vuelo de regreso aterrizaba en Granada a las 09:50 así que hablé con el profesor para tratar de comenzar unos minutos más tarde pero… ¡no hubo manera! Lo más curioso fue que el jueves me lesioné y no pude viajar con el equipo por lo que pude hacer el examen sin problemas”.

Una trayectoria hacia un nuevo playoff

Demostrado su rendimiento académico en las aulas, Ángel Hernández cumple de igual modo sobre las canchas donde su juego habla por sí sólo.

En su tercera campaña en las filas del Leyma Coruña, el jugador exterior se muestra orgulloso del rendimiento logrado sobre la cancha de Riazor en un trienio que difícilmente olvidará: “Cuando tome la decisión de marchar a Galicia lo hice a modo de aventura ya que en Granada estaba acostumbrado a ser el chico de la casa, el niño de la cantera que había llegado al primer equipo muy protegido y querido por todos. El tener que dejar mi casa y alejarme por primera vez de mi familia era todo un reto para mí sobre todo porque pasaba de estar en un equipo que lo había sido todo en ACB a un equipo novato en la competición. Desde el primer día el Básquet Coruña me demostró que tenía la ambición y el deseo de poder hacer las cosas muy bien para poder ir creciendo como club lo que me ha ido entregando la confianza necesaria para poder sentir la camiseta y permanecer todo este tiempo en el club”.

Una estabilidad que le ha permitido ser, con apenas 23 años, el jugador más veterano de un equipo en el que “rivaliza” con el autóctono Jesús Castro a la hora de poder hacerse con el título honorífico de ojito derecho de la afición: “Más que una rivalidad es un placer el poder compartir su cariño en el día a día. Los gallegos en general y los coruñeses en particular son gente que te arropan mucho y te demuestran su cariño y eso es algo que nos llega y que a mí me hace sentir como en casa. Jesús es un magnífico profesional que te ayuda a empaparte de su experiencia en el día a día y mi principal cómplice en los estudios ya que es el compañero de habitación al que le toca sufrirme en cada viaje”.

Es precisamente este buen ambiente al que Ángel hace referencia el principal culpable de que el Leyma Coruña haya dado diferentes pasos al frente en la competición para sacudirse la vitola de novato a golpe de playoffs: “Lo cierto es que tiene mucho mérito todo lo que aquí hemos conseguido ya que no debemos olvidar que éramos un equipo nuevo en la competición que, con dos plantillas hechas para la permanencia, ha logrado clasificarse para los playoffs por dos temporadas consecutivas. Esto debe ayudarnos a valorar el trabajo de la directiva cada verano a la hora de reunir el presupuesto necesario o el acierto de Tito Díaz a la hora de configurar la plantilla con la que hacer frente a la temporada. Este año hemos tenido que dar un pequeño paso atrás en cuanto a presupuesto pero con el objetivo de poder mantener de cara al próximo año esa línea ascendente de los últimos años”.

Un reto llamado playoff que tratarán de emular esta temporada a lo largo de un tramo final para el que tienen claro el tiempo a seguir: “Lo primero que tiene que pasar es que ganemos en Navarra y, a partir de ahí, tratar de aprovechar las jornadas de descanso de Melilla y Oviedo para poder conservar nuestras opciones en un tramo final de temporada en el que no tenemos un calendario sencillo. Nos enfrentaremos a un Cocinas.com con ganas de crecer, a un Quesos Cerrato herido y a todo un rival directo como Melilla en un camino en el que se decidirá si somos o no equipo de playoff en función de nuestro trabajo”.

Sólo el tiempo dirá si los gallegos consiguen un ambicioso reto con el que seguir construyendo un futuro en el que, sin lugar a duda, tratarán de contar con uno de sus buques insignias, un Ángel Hernández para el que su primer guiño siempre será de color naranja: “Es muy difícil saber dónde vas a estar dentro de unos meses pero en A Coruña me siento muy a gusto. Desde mi llegada he ido asumiendo más protagonismo y creciendo con un equipo que creo que puede tener mucho futuro por lo que, si este verano quieren seguir contando conmigo, serán el primer equipo al que escuche a la hora de decidir sobre mi futuro”.

Trayectoria deportiva - Ángel Hernández

Categorías Inferiores: Hispania
2003/05: ADABA Monfedi (Infantil)
2005/07: ADABA Monfedi (Cadete)
2007/09: Fundación CB Granada (Junior)
2009/10: CB Granada (Liga EBA)
2010/11: CB Granada (Liga Endesa)
2011/12: CB Granada (Adecco Oro)
2012/15: Leyma Básquet Coruña (Adecco Oro)


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